La energía piramidal



Muchos antiguos mitos nos hablan de la fuente de juventud, aquella que permitía a quienes se bañaban en sus aguas conservar la eterna lozanía. Este es un viejo anhelo de los hombres, conservar por siempre la salud, la belleza y la energía de la juventud. Esta búsqueda de la fuente -milagrosa inspiró más de un viaje y propició muchas epopeyas.
Sin embargo, aunque muchas fueron las fórmulas mágicas para conservar la juventud que se pretendieron encontrar por el camino, los hombres fueron decepcionándose y la mencionada fuente quedó archivada en el recuerdo como uno de tantos mitos sin fundamento.
La ciencia continuó avanzando y dio solución a algunos de los problemas que aquejaron antaño a la sociedad.
La vida se fue prolongando y en cierta forma se prolongó también la juventud. Sin embargo, hay cosas que la ciencia no ha llegado a descubrir ni solucionar: como es el natural desgaste de las células, en especial las, nerviosas, que es lo que produce el desgaste senil. Una vez más, la sabiduría de antiguos pueblos acude en nuestra ayuda y nos sorprende. Pero no queremos entrar nuevamente en el terreno -de las especulaciones y preguntarnos si fueron o no humanos quienes tuvieron estos conocimientos ni cómo los lograron. Queremos ir simplemente a lo concreto y lo concreto es esto: Últimos experimentos llevan a la certeza de que en la estructura piramidal se oculta el secreto de la energía universal. Mediante un adecuado aprovechamiento de esta energía es posible aminorar el desgaste natural y prolongar la juventud.
Quizá nos hallemos frente a la anhelada fuente de juventud. Los estudios realizados sobre la energía piramidal no son todavía tan completos como para poder asegurarlo. Lo que sí es cierto es que esta energía posee un poder conservador que aún nos es desconocido, pero con el que ya se están beneficiando gran número de hombres.
M. Bovis descubridor de la Energía Piramidal
La pirámide de Gizeh es un constante llamado para que investigadores de todo el mundo se interesen en ella y por los más diversos motivos.
Estas razones no son sólo de orden histórico, sino que día a día, los parapsicólogos y estudiosos de ciencias ocultas vuelven su mirada a la gran pirámide en busca de datos que permiten desvelar el gran misterio de la vida y los fundamentos de la sabiduría universal. Hay quienes aseguran que hay ocultas en su base: 33 cámaras secretas donde están escritas todas las leyes que rigen el Universo.
Lo cierto es que cuando la civilización avanza en sus descubrimientos, prueban que las respuestas estaban ya contenidas en la pirámide. Pitágoras vivió unos cuantos siglos después de que se construyera la pirámide de Gizeh, sin embargo, su teorema fue ya aplicado en la construcción de la cámara principal. Hasta que los astronautas llegaron a la luna no se supo con exactitud la medida del radio terrestre y, sin embargo, esta medí está ya incorporada en la construcción de la pirámide.
Entre esos misterios se encuentra; el de su misma forma que, al parece hace confluir energía que afectan tanto a objetos animados como inanimados.
El descubridor de esta particular propiedad fue el francés M. Bovis; comprobando que dentro de la Cámara del Rey se habían conservado alimentos y pequeños animales. Esto lo llevó a pensar que en la estructura piramidal, orientada en la misma forma que el eje magnético Norte-Sur de la Tierra, se originaba un campo energético que permitía tal conservación.
Para comprobar su teoría construyó una pequeña pirámide conservando las proporciones y la orientación de la de Gizeh. Debajo de ésta colocó un pedazo de carne y pudo comprobar que la carne no se descomponía a pesar de estar sin refrigeración y continuaba inalterable por meses.
Este mismo procedimiento aplicado a un objeto inanimado (una hojita de afeitar) producía el mismo efecto de conservación y el elemento cortante, regeneraba su filo. Hay quienes han aplicado este método y dicen que llegaron a afeitarse hasta 200 veces con una misma hoja.
El descubrimiento de Bovis fue objeto de estudio científico y sus resultados se publicaron en el libro "Descubrimientos Parapsicológicos detrás de La Cortina de Hierro" pero Ostrander y Schoroeder.
El agua piramizada
Cubriendo una piscina con una estructura piramidal, que conserve, por supuesto las proporciones y la orientación necesaria, adquiere el agua propiedades de singular efecto sobre los seres humanos. El agua se toma menos consistente en la producción de esferas y se vuelve más liviana. Esto permite que los tejidos la absorban con facilidad. Es, por lo tanto, un excelente tratamiento para la rehidratación y para combatir las arrugas, rejuveneciendo el cutis y humectando la piel. El agua piramidal es también afectiva para la cicatrización de heridas.
La ingestión de esta agua permite un mejor funcionamiento intestinal.
Otros efectos
Colocando una pirámide de cartón bajo su cama notará que su descanso es más efectivo, favorece la relajación y elimina tensiones.
Se ha comprobado también que las pirámides talladas en cristal favorecen la clarividencia permitiendo a quienes disfrutan de sus efectos anticipar hechos futuros.
Quienes han meditado debajo de una estructura piramidal aseguran haber llegado a estados de conciencia superiores.
La energía piramidal permite aliviar dolores y acelerar el tiempo de curación de las heridas.
Los efectos de las pirámides son todavía estudiados y es posible que su energía pueda ser aplica-da a los casos más diversos. No se trata de un descubrimiento común, es una puerta que se abre y que quizá nos permita entrever los misterios que rigen la energía universal.

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