La autoestima en vínculos sanos y patológicos

La autoestima en vínculos sanos

Para hablar de autoestima, es necesario que podamos analizar juntos, cuales son los factores que intervienen en el desarrollo emocional de una persona, para la formación de la estima de uno mismo –autoestima- o el amor que una persona pueda tenerse a si misma.Me interesa considerar especialmente el modo en que comenzamos a vincularnos...El ser humano es una persona hablada y de relación; es imposible pensarnos sin otro, dado que venimos al mundo gracias a otro, y nuestro comienzo de relación siempre es en relación a otra persona.
Pensemos en el inicio de nuestras vidas: es nuestra madre (o aquella primera persona significativa para nosotros, que ocupe ese “rol materno”) quien nos da el pecho, nos alimenta a la vez que nos habla, nos menciona con un “Nombre” que ha elegido pensando en nosotros.... ya estamos vinculándonos con un 1er Otro. Posteriormente se sumaran nuestro padre (o aquella figura que cumpla el “rol paterno” y que rompa esa unidad simbiótica que tienen la madre y el bebé), con quien conoceremos nuevos códigos que comenzaremos a implementar a lo largo de nuestro crecimiento. Así es como nos vamos vinculando cada vez con mayor número de personas.
Luego seleccionaremos nuestro modo mas personal de vincularnos. Generalmente es en la pubertad o adolescencia cuando –a través de las famosas peleas, discusiones y confrontaciones con nuestros padres, comenzamos a despegarnos de estos modelos infantiles o precarios que hemos aprendido gracias a la identificación con nuestros padres o figuras de referencia.Sobre esto se basarían los vínculos sanos. Pero todos nosotros hemos transitado momentos de desamparo, de sentirnos solos o sumergidos en la desesperación por falta de trabajo, de salud, de amor, de... y los problemas de violencia (de distintos tipos) que nuestra sociedad y el mundo entero están viviendo, en esta época signada por fenómenos de agresión y soledad en los vínculos.
Entendemos que aquella persona que en sus primeros vínculos haya recibido amor, valoración, cuidados... será una persona que habrá aprendido –muy seguramente- a quererse a si misma, a cuidar de su cuerpo, a no permitir que nadie la agreda, a quererse de distintas maneras; por lo cual también ofrecerá este modo de relación en sus vínculos de amistad, de pareja, laborales, y sociales en general. Voy a recordar una frase del libro “Amar a los demás”, donde Leo Buscaglia dice:
“El contacto humano ofrece una alegría y una satisfacción que no pueden ser comparadas con ninguna otra experiencia vital... amar a los demás es absolutamente necesario, porque la alternativa es la soledad y el desamparo”...Aquí nos hemos planteado analizar aquellos vínculos sanos, donde esto es posible, y donde se refleja una buena estima de si mismos. Vínculos donde se permita el crecimiento y el espacio personal; pero que a la vez haya espacios compartidos. Aquellos a los que les hayan enseñado a recibir amor, podrán brindar lo mismo en todos sus vínculos.

La Autoestima en Vínculos Patológicos

Antes habíamos analizado cómo se construye la autoestima cuando los vínculos de base, son “Vínculos Sanos”, basados en el amor, el cuidado y el respeto por el otro.Por el contrario, aquella persona que haya “mamado” agresión y malos tratos en sus vínculos tempranos, muy probablemente serán futuros niños y adultos violentos, donde considerarán este modo de vinculación como aceptable y “normal”. Aquí se tratará de una persona con baja estima de sí mismo, esto significa que no ha aprendido a quererse, dado que no ha recibido amor, y difícilmente pueda dárselo a los demás.Recordemos que la Valoración de uno mismo, puede tener momentos en los que se siente sacudida y puede debilitarse...pero si hubo buenas raíces o buena base queda sólo como una sacudida; ahora si las bases no fueron firmes y buenas estos acontecimientos pueden derrumbarla y ahí será necesario empezar de nuevo a construirla. Posiblemente con la ayuda de alguna Psicoterapia.Me gustaría que podamos mencionar algunos (solo algunos, pues hay muchos estilos de vínculos) Vínculos Patológicos, para comprender mejor su dinámica:

1. Vínculos fusionados o simbióticos:

Los espacios están confundidos y superpuestos, por lo que no hay lugar para el desarrollo individual. Terminan siendo vínculos muy primitivos o primarios, al modo de la mamá-bebé;

2. Vínculos individualistas:

Muy común en la actualidad. Están sostenidos sobre las supuestas bases de “libertad”; pero aquí lo que falta es el espacio en común, algo compartido (el “ida-vuelta”). Acá no hay proyecto en común;

3. Vínculos de miedo:

Se sostienen por el miedo a la soledad, y por la imposibilidad de enfrentarse y estar a solas con uno mismo. En realidad aquí no se está eligiendo estar con otro y vincularse totalmente con el, sino estar con otro por no estar solo, por imposibilidad de estar y vivir a gusto con uno mismo;

4. Vínculos violentos:

Son asimétricos, es decir, se sostienen por que uno de los dos ocupa un lugar de poder sobre el otro. Hay una jerarquía basadas en el poder sobre el otro, en el sometimiento, en que uno es sometido para el otro ser sometedor, llevándolo a una actitud pasiva y de objeto. Hay distintos tipos y grados de vínculos violentos: (que van desde la vulnerabilidad emocional o psicológica, el maltrato físico con su extremo en abuso y violaciones, el maltrato económico, y muchos más).

Como decía anteriormente, sí hay posibilidad o intento de cambio, pero para ello la persona tiene que tomar conciencia de lo que le sucede, “darse cuenta” de donde proviene, cual es el origen de este modo de conducta (para con él y para con los demás), y trabajar internamente para modificar sus pautas de comportamiento, aprendidas desde sus vínculos tempranos.

Lic. Mariana Harfuch

0 comentarios:

Premios

Design by Blogger Templates