La música como ayuda en preescritura

Uno de los usos funcionales de la música puede ser éste. Es muy útil en retraso mental, ya que la música puede ayudar a:

1. Despertar el interés del niño y motivarlo.
2. Ayudar al desarrollo y coordinación de movimientos.
3. Ensanchar la capacidad de atención sostenida.

Despertar el interés del niño y motivarlo. Si el niño no tiene interés por realizar este tipo de actividad escolar, se le puede ayudar utilizando la música en alguna de sus formas, con el compromiso por parte del niño de que después de esta actividad realizará lo que se le pide:

- Audición musical de alguna pieza preferida por e niño.
- Canto: explicarle un cuento en el que se hable de lo importante que fue la expresión escrita para el protagonista del cuento, intercalando frases cantadas o una canción.
- Improvisar con instrumentos musicales, etc.

Ayudar al desarrollo y coordinación de movimientos. El ejercicio de escribir comporta una serie de movimientos manuales en los que están implicados una motricidad fina (los movimientos de las manos), que el niño no podrá realizar correctamente si antes no ha aprendido a realizar los grandes movimientos con los brazos.

La música en forma de danza, con movimientos de brazos, amplios y circulares, puede ayudar a desarrollar estos movimientos de forma organizada. Ha de poder realizar con los brazos los msmos movimientos que luego havrá de realizar con los dedos al escribir. Por ejemplo, realizar grandes círculos (la forma de la a y de la o); con brazos extendidos (l, i...), etc.

Y el trazado en el aire de todas las letras con grandes mivimientos de brazos. Cuando los realice sin tensión, hay que centrarse en los movimientos de muñeca y finalmente de los dedos.

Todo ello acompañado con música de danza, de ritmo regular y fácil de seguir por los niños.

Antes de realizar estos movimientos especíicos, es conveniente hacer unos ejercicios de precalentaiento, que pueden consistir en estiramientos, flexiones, rotaciones, saltos, frotar las manos, etc., que los níños pueden realizar de pié detrás de su silla durante unos pocos minutos, para pasar luego a los ejercicios descritos, más específicos.

Para los ejercicios de dedos, a los niños les resulta muy atractivo el mover los dedos sobre una superficie siguiendo el rito de una danza, por ejemplo, la sardana, el pasodoble, etc., como si fueran los pies. Incluso puede colocarse un dedal en cada dedo para marcar mejor cada tiempo. Puede resultarle muy divertido al niño. Incluso puede pegarse a dedal un muñequito diminuto para reforzar la ilusión de que se está bailando.

Otro ejercicio inmejorable para adquirir destreza, rapidez y coordinación es el tocar el piano o un instrumento de teclado o hacer ver que se toca el piano. Es importante hacer adquirir la capacidad de realizar movimientos independientes con cada dedo de las manos.

Para ensanchar la capacidad de atención sostenida, puede utilizarse la audición musical. Una música de fondo agradable, a bajo volumen, puede ser un medio de que el niño realice un ejercicio mecánico de trazar líneas, copiar letras o palabras por más tiempo, con menor fatiga y, con seguridad, mejor que sin música.

Extraído de: COMPENDIO DE MUSICOTERAPIA, VOLUMEN I, por Serafina Poch Blasco

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